El "Havhingsten" a vela
Con casi 30 metros desde la proa alta típica de los barcos vikingos hasta la proa de popa igualmente alta, la réplica del "Havhingsten frGlendalough" es el orgullo de la flota vikinga del país vecino. Opcionalmente es impulsado por el viento. Una vela de 112 metros cuadrados, casi cuadrada, cuelga del mástil. O potencia muscular. A bordo hay espacio para 60 remeros que se acuestan en los remos y pueden llevar el barco a una velocidad de hasta cinco nudos.
La construcción del barco es tan simple como ingeniosa. No hay un compuesto rígido, sino un casco plano y flexible, lleno de piedras de lastre, que le dan al "Havhingsten" la estabilidad y maniobrabilidad necesarias. El casco puede girar hasta 30 grados de proa a popa. Y ese no es el único secreto del "semental marino".